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sábado, 7 de noviembre de 2015

Reporter@s de guerra

Sin lugar a dudas, el personaje con el que me he quedado es con José Couso. Me parece increíble que hayan pasado más de 10 años desde el asesinato del cámara y que no haya habido justicia. Entiendo aún menos como se ha podido cerrar el caso en varias ocasiones. Sin duda, es un crimen contra la libertad de expresión; todas las tropas estadounidenses tenían plena conciencia de la gente que se alojaba en el Hotel Palestina. De hecho, periodistas estadounidenses niegan que haya habido algún tipo de fuego hostil previo antes del ataque (primera versión que da el ejército estadounidense). Dicho esto, con pruebas más que evidentes, ¿por qué no se ha hecho nada al respecto? Es absurdo.

"No podemos elegir una noticia porque de audiencia o deje de dar audiencia" Creo que es la frase que más he interiorizado. Además, el periodismo, como todo, debe de ser pagado siempre, y más siendo de guerra. Si no es así, no prospera. El riesgo que hay no se paga y eso no se debe tolerar.

Por último, el límite del labor del reportero está cuando rechazas lo moral. Aludiendo al vídeo, la mujer tuvo (quizá) la oportunidad de haber salvado a la niña. Todos pensamos que hubiéramos hecho algo en contra del hombre que la apunta con la metralleta en la cara, pero en el fondo, ¿lo hubiéramos hecho?, ¿de verdad? Quizá hubiéramos preferido un reconocimiento social por nuestra "gran labor" que meternos en problemas.