¡Qué casualidad! Hace cuatro días
comenté la polémica que ha habido con la promesa del desnudo de Cristina Pedroche. Casualmente mencioné a Paco León, conocido más comúnmente como
Luisma en la serie de televisión Aída, porque hizo una promesa similar aunque
con menos seguidores en Twitter. Paco León ha subido una foto en el que
ha vuelto a desnudarse. Esta vez lo ha hecho en Instagram celebrando que ya son
medio millón de seguidores. El actor andaluz (y ahora además, director) está
haciendo que esta práctica sea cada vez más habitual. Y es que a sus
41 años sabe que tiene un cuerpo digno de admirar y no se corta ni un pelo en
llegar al límite de lo que Instagram califica como "aceptable". Y es
que, como toda red social, tiene sus normas. No es la primera vez que censuran
una fotografía, es el caso, por ejemplo, de la famosa cantante Rihanna. Por
supuesto y como ya he mencionado antes, no es el primer desnudo. En su cuenta de Instagram subió en sus vacaciones en Portugal una fotografía como
Dios le trajo al mundo dentro de la ducha que a día de hoy cuenta con más de
28.000 "me gusta"s. La fotografía incluía: "Ducha después del
día de sol con mucha marca de bañador ... Pero sin culo ni churra que si no te
la quitan... #LostinPortugal". Y dicho esto…
Parece que Paco León va a crear
una especie de juego que sea algo como "cuanta más gente, más fotos".
¿Con qué fin? ¿virilidad? ¿mostrar su trabajado cuerpo? ¿mediante la
exhibición conseguir lo que queremos? (tristemente, hoy en día, muchas cosas se
consiguen así). Estoy de acuerdo con que cada vez que se bata un Récord de
seguidores en redes sociales, tanto Facebook, Instagram o Twitter se haga algo
especial. Pero un desnudo… Solo es morbo. Solo es, desgraciadamente, un acontecimiento
morboso. No pongo ninguna fotografía precisamente por no dar más morbo a la
noticia, creo que ya tiene la relevancia necesaria. Por supuesto, cada persona es libre de hacer
lo que quiera y no es ni mejor ni peor persona por subir una foto de X o Y
manera, simplemente yo no actuaría así y es el motivo por el que me choca.