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| La famosa llama del "Ola k ase" |
¿Te
suena? Seguro que sí.
Es muy probable que tu teléfono móvil contenga esta
imagen (probablemente olvidada). Si no es exactamente esta, sus numerosos
derivados. Tenemos delante lo que se conoce comúnmente como meme y son ideas contagiosas que saltan
de mente en mente sin ningún tipo de límite. En el momento en el que este meme
pasa de un individuo a otro se convierte en viral. Los medios de comunicación,
los famosos y los políticos entre muchos otros se aprovechan de este fenómeno.
Intentan expandir esas ideas contagiosas para conseguir un éxito viral, obteniendo
así captar el mayor nivel de atención de la ciudadanía. Y es que, como dice
Delia Rodríguez en su libro Memecracia, "en internet todos somos ladrones
de atención más o menos hábiles". El tema, sin duda, es muy amplio. De
todas maneras podemos concretar ciertos aspectos:
Pienso que el humor es una clave importantísima para favorecer la expansión del contenido. Además, la gran mayoría de las veces, se trata de un humor absurdo. Los contenidos que nos pasan nos hacen gracia, nos provocan una emoción positiva y expandimos el contenido. "Es por eso por lo que no solemos compartir con los amigos un análisis sobre si España puede permitirse unos juegos (puede ser interesante pero no provoca asombro) pero sí el relaxing cup que provoca hilaridad e indignación. Nos fijamos más en una anécdota horrible que en toda una realidad que tan solo sea triste" afirma Delia Rodríguez en su página web.
¿Con qué fin transmitimos dichos memes?
Quizá con
el fin de agradar a nuestros conocidos o parecer incluso más "enrollados".
Las redes sociales son las mejores amigas de los memes; hoy en día recibimos más información que nunca y creo que no
somos conscientes del "poder" que tenemos con esta facilidad de
transmitirnos mensajes. Las redes sociales ayudan a que todos los contenidos se
extiendan mucho más rápido y a su vez lleguen a un público más amplio.
¿Qué parte positiva y negativa tienen los memes?
La parte positiva quizá sea que ahora todo el mundo puede crear memes y compartirlos, enseñando así la originalidad propia al resto del mundo.
La parte negativa es que al final nos llenan la cabeza de cosas que no tienen importancia y que juegan un gran papel en nuestra vida. Al final, como todo, es una manera de manipularnos y de compartir lo que quieren que compartamos.
